A la vuelta de unas semanas de debacle personal y mundial, aquí estoy ^_^. Bueno, el cansancio acumulado no es excusa para plasmar de vez en cuando mis ideas y dudas. Y tengo muchas acumuladas. Empezaré por partes. Primero sobre lo "bien pensao" que está el mundo. Me explico. Hace tres semanas había en la península unas lluvias, tormentas y rayos vaticinantes de la primavera, no había quien saliese a la calle, del mal tiempo que hacía. Es como si la naturaleza se hubiese vuelto salvaje y los humanos fuesemos extraños y enemigos de ella. De repente, todo se calma. Unos días más tarde, voy conduciendo, y en uno de esos atascos madrileños, me fijo en el campo que rodea la carretera...impresionante: todo verde, amarillo y vivo. El tiempo pasa, otra semana más. De repente se levanta una ventisca bíblica, que no permite que los hombres salgan a la calle, es como si la naturaleza se hubiese vuelto salvaje (¿os suena esto?) El viento, levanta miles de hojas y semillas de los árboles de mi barrio. Y la gente se esconde porque es imposible andar. Pasan los días de nuevo, y todo se calma: estamos perdonados por la naturaleza. Y todo de nuevo empieza a florecer. Ahora, miro el parte: el sol vuelve este fin de semana. La primavera ya ha llegado y la luz invade todo (gracias en parte también al cambio horario). "Joder", pienso: "qué bien está pensao el mundo".